Hola a todos, y a nadie en
especial.
Si estás leyendo esta carta me
imagino que acabas de pasar por lo mismo que pase yo, me imagino que acabas de
sufrir lo que yo sufrí, tengo la certeza absoluta que si estás leyendo esto, es
porque acabas de naufragar, y al igual que yo. Te sientes desesperado.
Antes de que entres en pánico me
gustaría que termines de leer esta carta, hay ciertas coas que quiero decirte antes
de que decidas tomar agua de mar hasta morir o colgarte de un árbol, si así es,
yo también tuve ideas como esas dando vueltas por mi mente. Vos sabes, hay que
tener la cabeza ocupada con algo en lugares como este...
Si estás leyendo esto debes haber
encontrado la cueva que está a un costado de la playa, por ende si observas
hacia arriba, encontraras cosas que decidí dejar antes de partir, espero que
alguna de ellas te sirvan de ayuda, o simplemente de consuelo en tu estadía en
esta isla. También quiero decirte que si observas a un costado encontraras un
calendario que fui haciendo a medida que pasaba el tiempo, puedes completarlo así
no perderás la noción del tiempo y sabrás en que día vives. Seguro estarás
pensando que hay cosas más importantes que un tonto calendario, bueno déjame decirte
que este calendario fue una de las cosas que me ayudo a resistir.
Si sigues leyendo esta carta y
aun estas de pie, será mejor que te sientes porque lo siguiente será un poco
duro. Ahora que estas sentado quiero decirte que antes de mi partida estuve aquí
exactamente 70 días y noches. Sugiero que no te des la cabeza contra la pared
de la cueva, eso debe doler bastante, y tu integridad física y mental es lo
principal que necesitas para sobrevivir aquí. Continuando con mi carta,
recuerdo que en el día numero 70 fui rescatado por un barco de pesca que
cruzaba a una distancia lo suficiente para verme.
Ahora lee esta parte con suma atención,
porque esto te va a servir y mucho. No sé qué día es ahí, ni se si es de noche
o de día, o si estas solo o acompañado. Pero si estás leyendo esto, estoy
seguro de que estuviste en la misma situación que yo. El barco del que te hable
pasa cada 70 días por esa isla, en el día 70, cuando el sol este en su sima,
veras ese mismo barco color negro y blanco desplazarse lentamente por el mar,
esa mi querido amigo el cual no se su nombre aun, esa será tu puerta de salida.
Eso claro si aun queres irte de esta isla.
Si aún sigues vivo y leyendo
esto, sabes que lo principal para poder vivir es agua, comida y calor, eso va
por tu cuenta, confío plenamente en que vas a poder encontrar lo necesario… No
me agredas verbalmente por favor, no es como si hubiese una heladera para poder
dejarte comida, compréndeme.
Para terminar con mi carta
quiero decirte que no te rindas, no bajes los brazos por nada en el mundo. Si estás
ahí por algo fue, tal vez una prueba, no sé, pero no te desalientes, anda
afuera busca una fuente de agua, comida y te dejo esta cueva como refugio,
hasta que te vallas y otro venga a hospedarla. Recuerda, solo 70 días hasta que
la puerta se abra, perde un brazo o un ojo si queres, pero no pierdas la noción
del tiempo, nunca. Porque aunque parezca raro, el tiempo se vuelve nuestro
aliado en situaciones así.
Gracias por leer esta carta mi
amigo desconocido, si desea puedes agregar algo a ella, pero por favor no la
tires, déjala en la cueva por si otro forastero decide pasar unas vacaciones
por acá, nunca se sabe cuándo alguien necesite un tiempo para descansar…
Mucha suerte a todos y a nadie
en especial, y recuerden, nunca pierdan las esperanzas.
Que la suerte este siempre de
su lado.
Los quiero.
Facundo…
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